Cómo ser sostenible en la moda: tutorial práctica

Últimamente, ‘moda sustentable’ es un término que cada vez se usa más (también se abusa de él, a menudo sin pruebas), porque todos somos más conscientes del serio impacto ambiental que tiene nuestra ropa: la industria es responsable de un asombroso 4% a 10% de las emisiones de gases invernadero todos los años. ¿Pero qué significa en realidad la moda sustentable?

Es un término general para crearla ropa y consumirla de una manera que pueda, literalmente, sostenterse, mientras se protege al medio ambiente y a quienes producen las prendas. Por eso, reducir las emisiones de CO 2, atacar la sobreproducción, limitar la contaminación y el desperdicio, apoyar la biodiversidad y garantizar que los trabajadores ganen un salario justo y tengan condiciones laborales seguras son cruciales para la sustentabilidad.

Tomando en cuenta la cantidad de factores involucrados, sigue habiendo demasiadas pocas marcas que aborden esos problemas complejos, e incluso las que lo hacen admiten que podrían mejorar. Eso significa que no basta con comprar piezas con la etiqueta ‘sustentable’; necesitamos pensar desde cero nuestros hábitos de compra y la manera en la que consumimos ropa.

Así que, si quieres asegurarte de que tu guardarropas sea lo más sustentable posible, esto es todo lo que necesitas saber.

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Compra menos y mejor

Puede que sea un cliché, pero el mantra ‘compra menos y mejor’ es clave cuando piensas que se produce la abrumadora cantidad de 100 mil millones de prendas al año en todo el entorno. Antes de comprar algo, Harriet Vocking, jefa de marca de la consultora en sustentabilidad Eco-Age, recomienda que te preguntes tres cosas esenciales: ¿Qué estás comprando y por qué? ¿Qué necesitas en realidad? ¿Te lo vas a poner al menos treinta veces?

Invierte en marcas de moda sustentable

Comprar mejor también puede significar apoyar a diseñadores que promuevan prácticas sustentables, incluyendo marcas como Collina Strada, Chopova Lowena y Bode, quienes usan textiles suprarreciclados en sus diseños. Reducir tu búsqueda a piezas en específico también puede ayudar, ya sea que busques marcas que produzcan ropa deportiva de manera más sustentable (como Girlfriend Collective e Indigo Luna), trajes de baño (Stay Wild Swim y Natasha Tonic) o mezclilla (The New Denim Project, Outland Denim y Re/Done).

Compra cosas vintage y de segunda mano

Ahora que lo vintage y la segunda mano cada vez es más accesible gracias a páginas como Sale Chop Chop, Troquer, The RealReal, Vestiaire Collective y Depop, considera comprar cosas que alguien más haya apreciado cuando vayas a aumentar tu guardarropas. No sólo ampliarás la vida de esas prendas y reducirás el impacto ambiental de tu guardarropas, sino que podrás encontrar cosas únicas que nadie más tendrá. Busca inspiración en Rihanna y Bella Hadid, ambas aficionadas de lo vintage.

Prueba rentar

En vez de comprar un vestido nuevo para esa boda o carne asada este verano (si lo permite el COVID, por supuesto), ahora es más fácil que nunca rentar algo. Según un estudio, en Reino Unido se compran hasta 50 millones de prendas cada verano y sólo se usan una vez. Es un hábito sucio del que tenemos que librarnos rápido, pues cada segundo se quema o tira en un vertedero un camión de basura lleno de textiles.

Evita el greenwashing

Conforme los consumidores se vuelven más conscientes de su huella de carbono, el greenwashing o pseudoecologismo —cuando las marcas hacen declaraciones vagas, engañosas o falsas para sugerir que son más ecológicas de lo que son— es cada vez más generalizado. No te dentengas en los eslóganes como ‘sustentable’, ‘ecológico’, ‘consciente’ y ‘responsable’: investiga si las marcas tienen políticas detalladas que sustenten lo que anuncian.

Aprende de materiales

Entender el impacto de los materiales es crucial para comprar de manera sustentable. Una buena regla general es evitar los sintéticos vírgenes como el poliéster —que constituye el 55% de la ropa de todo el entorno—, porque se derivan de hidrocarburos y tardan años en deshacerse. No todos los materiales naturales son iguales: el algodón orgánico, por ejemplo, usa mucha menos agua que el normal, y no necesita pesticidas dañinos.

Busca certificaciones de la Norma Global para Textiles Orgánicos (para algodón y lana), el Grupo de Trabajo de la Piel (para piel) y el Consejo de Administración Forestal (para la viscosa) para asegurarte de que los materiales usados para hacer tu ropa tengan un impacto menor en nuestro planeta.

Pregunta quién hizo tu ropa

Ahora que la pandemia está subrayando las dificultades extremas a las que se enfrentan los trabajadores textiles de todo el entorno, es fundamental que la gente que hace nuestra ropa reciba un salario justo y tenga condiciones laborales seguras. Busca marcas que hagan pública la información sobre sus fábricas y sus políticas salariales y de condiciones laborales.

Busca metas científicas

Para averiguar si una marca en serio quiere reducir su impacto ambiental, un buen inicio es revisando si está comprometida con una meta científica. Las marcas inscritas en la Iniciativa de Metas Científicas, por ejemplo —que incluye a Kering, dueña de Gucci, y a Burberry—, deben tener metas para reducir las emisiones de CO 2 que concuerden con el Tratado de París.

Apoya marcas que tengan un impacto positivo

Las marcas ecológicas como Mara Hoffman y Sheep Inc están empezando a pensar cómo la moda puede tener un impacto positivo en el medio ambiente en vez de sólo reducir el negativo. La agricultura regenerativa —prácticas agrícolas como no arar y sembrar encima de otros cultivos— es una tendencia creciente en la moda que intenta restaurar la salud del suelo y la biodiversidad.

Cuidado con los químicos dañinos

Los químicos escondidos que se usan para tratar nuestra ropa son cosa seria: contaminan las fuentes de agua y representan un riesgo para los trabajadores textiles. Busca las certificaciones Made in Green, de OEKO-TEX y Bluesign, que emiten requisitos para el uso de químicos durante el proceso de manufactura.

1Reduce tu huella hídrica

Dado que la producción de textiles usa la asombrosa cantidad de 93 mil millones de metros cúbicos de agua al año —el equivalente a 37 millones de albercas olímpicas—, deberíamos ser más conscientes de la huella hídrica de nuestra ropa. Como mencionamos antes, el algodón orgánico usa bastante menos agua que el convencional (91% menos, según un estudio), mientras que el uso de tintes bajos en agua también reduce el consumo hídrico.

La moda sostenible es importante en la industria textil porque se ha convertido en una necesidad urgente ante el impacto ambiental y social que ha generado la producción masiva de ropa.

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