¿Has salido a la calle y te has topado con alguien en bata y pijama?
No, no es carnaval, ni tampoco estás en mitad de un sueño. Se trata de la nueva moda parisina que hace furor entre los más jóvenes: salir a la calle en pijama.
Origen de esta nueva moda
Este fenómeno conocido como la moda NBN (Netflix-baguette-Netflix) surge en París tras la pandemia del Coronavirus cuando, tras pasar días y horas confinados en el hogar, muchas personas deciden bajar a por el pan o sacar a la mascota de paseo en pijama.
Esta tendencia ya se ha extendido a otras ciudades cosmopolitas como Londres, Nueva York, Miami o Barcelona.
De hecho, hemos visto a varias famosas, como es el caso de Rihanna, Selena o Sarah Jessica Parker salir en ropa de cama a la calle. Y aquí, en España, nuestra querida Lara Álvarez también ha demostrado no tener ningún reparo a la hora de hacerse ver en pijama por las calles de la ciudad.
Muchas influencers también han posado en los photocalls en ropa de cama (eso sí, manteniendo siempre la calidad de los tejidos y la elegancia de sus peinados y maquillajes).
¿Efecto secundario pospandemia o muestra de indiferencia?
Como bien sabemos, los jóvenes viven una etapa de experimentación con grandes cambios físicos, emocionales y sociales y la moda es, precisamente, una forma de explorar su identidad, hacer una declaración de independencia y destacar entre la multitud.
La moda también puede ser una forma de rebelión contra las normas establecidas y de autoridad, lo que puede ser especialmente atractivo para los jóvenes en esa búsqueda de autonomía y libertad. En este sentido, modas tan llamativas y extrañas como la de ir en pijama por la calle, pueden ser una manera de desafiar las normas establecidas y de expresar su independencia.
Por otro lado, la pandemia no ha dejado indiferente a nadie. Tras pasar días y semanas encerrados con el pijama como uniforme diario y compartir fotos de momentos en casa con esta prenda en redes sociales, los entendidos en moda se pusieron manos a la obra y recuperaron los jerséis y pantalones anchos y cómodos. La conocida “loungewear” (prendas que sirven tanto para dormir, estar por casa o salir a hacer recados por su comodidad y versatilidad) dio un fuerte empuje en el 2020 cuando los escaparates de todas las tiendas mostraban esta funcional ropa de andar por casa.
Otras modas extravagantes en la calle.
Durante los últimos 10 años hemos visto una variedad de modas extrañas que han surgido de la cultura adolescente. Desde peinados locos hasta ropa rota y extravagante, los adolescentes han encontrado formas de destacar y llamar la atención. Salir en pijama a la calle es una más de ellas, ¿o acaso no recuerdas lo llamativo de estas otras tendencias?
- Ropa “oversized”
- Peinados con colores extravagantes
- Cortes de pelo imposibles
- Deportivas para una fiesta
- Vaqueros rotos y desaliñados
- “Fidget spinners”
La moda adolescente y las redes sociales están estrechamente relacionadas en la actualidad ya que han cambiado la forma en que nuestros hijos interactúan con la moda y cómo se identifican con ella. Plataformas sociales como Instagram, Tik Tok, Youtube y Snapchat permiten a los adolescentes compartir sus estilos de moda y seguir a otros usuarios influyentes o directamente marcas de moda.
A menudo buscan inspiración en estas plataformas para crear su propio estilo y, a la vez, mostrar su creatividad y personalidad con diseños propios y accesorios a nivel mundial, ya que no hay límites en esto de las redes sociales.
Por otro lado, las tiendas y aplicaciones de compras online también han hecho que sea más fácil y accesible para cualquier persona adquirir una prenda o complemento con un solo click, lo que ha aumentado el acceso y la disponibilidad de productos de moda para cualquier adolescente.
¿Pasará de moda salir en pijama a la calle?
Para tu tranquilidad te diré que sí. Todas las modas tienen un principio y un final. ¿Recuerdas aquella tendencia de llevar los pantalones caídos de la cultura del hip-hop americano?
La conocida como moda “sagging” tampoco se libró de las críticas y controversias por parte de los adultos que veían cómo sus adolescentes desafiaban la ley de la gravedad mostrando gran parte de su ropa interior. Esta forma de vestir, al igual que sucede con el pijama, fue considerada como inapropiada y poco profesional.
Para alegría de muchos adultos, esta extravagante moda ya pasó a la historia y apenas vemos chavales vestir “sagging” en la calle o en centros escolares. Por lo que es muy probable que salir en pijama a la calle también pase de moda más pronto que tarde.
No obstante, conviene recordar que cada adolescente tiene derecho a expresarse a través de su apariencia y estilo de vestimenta. Como padres, podemos enseñarles que nuestra apariencia también tiene un impacto en la forma en que somos percibidos por los demás y es necesario considerar cómo nuestra manera de vestir puede afectar a nuestra imagen y reputación de cara a la vida social, académica y laboral.
¿Qué significa usar pijama?
Hoy en día el pijama es una prenda de uso común, pero antiguamente, se identificaba el pijama como símbolo de estatus social.
En la actualidad, independientemente de que nos sintamos más cómodos con un estilo u otro de ropa de cama, se trata de una prenda a la estamos más que acostumbrados en nuestro día a día. Pero no siempre ha sido así. A lo largo de su historia ha ido evolucionando y adaptándose a cada época, convirtiéndose el pijama como símbolo de estatus social.
Como podrás imaginar, en sus orígenes el pijama surge ante la necesidad de cambiarse la ropa por higiene, por comodidad y para mantener el cuerpo caliente durante la noche. Su uso se empezó a extender por India, Irán, Pakistán y Bangladesh, donde surgió alrededor del siglo XVII. Aunque en el siglo XV ya se cambiaban de ropa para ir a dormir.
Los ingleses y los colonizadores hicieron popular el uso del pijama en el resto del entorno. En occidente se solía usar un camisón unisex hasta la Edad Media, hasta que se expandió el concepto de pijama de dos piezas que conocemos actualmente. Poco a poco la necesidad de una prenda con la que estar cómodos y calientes durante la noche, fue ganando terreno y, a partir de finales del XIX, podemos decir que su uso ya se había extendido a todas las clases sociales.
A lo largo de la historia, los humanos siempre han buscado todas las maneras posibles de mostrar su nivel de estatus social y la forma de vestir ha sido una de ellas. Con la expansión del pijama por Occidente esta prenda de noche fue convirtiéndose en un símbolo de estatus social, cuyas principales diferencias venían marcadas por la calidad de las telas y el número de complementos de dicho pijama.
A medida que se fue popularizando el uso del pijama, este fue cayendo como símbolo de estatus social y fue ganando en comodidad, diseño y moda evolucionando hasta nuestros días. Actualmente, la mayoría de los pijamas son asequibles y buscan, sobretodo, la comodidad y la calidad de los materiales: transpirables, confortables y resistentes. Sin renunciar a la estética y a las tendencias de la moda en pijamas. En concepto de el pijama como símbolo de estatus social ha desaparecido casi por completo.
Aunque pensemos que el pijama ha sido tal y como lo conocemos hoy, como habrás podido ver es una prenda que ha ido evolucionando y tiene tras de sí una larga y curiosa historia.