Los muñecos pequeños de moda, también conocidos como muñecos cabezones, han ganado popularidad en los últimos años. Estas adorables figuras, con sus cabezas grandes y cuerpos pequeños, se han convertido en un fenómeno en el entorno de la moda y el coleccionismo.
El origen de los muñecos cabezones
Los muñecos cabezones tienen su origen en el siglo XVII en Asia, donde se creaban figuras de Buda y otras imágenes religiosas con cabezas grandes. Estas figuras, conocidas como temple nodders, se caracterizaban por mover la cabeza como si estuvieran asintiendo mientras rezaban.
Sin embargo, fue en 1842 cuando los muñecos cabezones llegaron por primera vez a Occidente. El escritor alemán Nikolái Gógol los describió en su cuento el capote como personajes con un cuello como los gatos de yeso que hace que muevan sus cabezas. A partir de ese momento, estos muñecos empezaron a ganar popularidad en diferentes culturas y países.
La marca Funko: líder en muñecos cabezones
Una de las marcas más reconocidas en el entorno de los muñecos cabezones es Funko. Esta compañía fue fundada por Mike Becker, Rob Schwartz y Sean Wilkinson, tres amigos apasionados por lo retro. La idea de crear muñecos cabezones surgió durante una de sus reuniones, donde decidieron unir sus habilidades y pasiones para dar vida a estas adorables figuras.
El primer prototipo de un Funko fue un muñeco de arcilla llamado Bob Computer, que tenía cuerpo de oficinista y cabeza de ordenador. Este muñeco fue presentado al dueño de una tienda de souvenirs en un parque de atracciones, y su éxito fue inmediato. A partir de ese momento, Funko comenzó a crear figuras de vinilo basadas en diferentes licencias y franquicias, como Betty Boop y Austin Powers.
Con el tiempo, Funko se convirtió en una de las marcas más populares en el entorno de los muñecos cabezones. Sus figuras coleccionables se caracterizan por su estética inspirada en el estilo japonés chibi, que es conocido por sus rasgos exagerados y adorables.
Los muñecos cabezones de Funko: un objeto de deseo
Los muñecos cabezones de Funko se han convertido en un objeto de deseo para coleccionistas de todo el entorno. Algunas de estas figuras, como la versión holográfica de Darth Maul de Star Wars, son extremadamente raras y difíciles de conseguir. Su escasez ha llevado a que su precio en el mercado alcance cifras exorbitantes, llegando incluso a los 600 dólares.
Otro ejemplo de muñecos cabezones codiciados son los de la película charlie y la fábrica de chocolate. Durante un evento de Funko en 2016, se repartieron tabletas de chocolate con tickets dorados que permitían canjearlos por estas figuras exclusivas. Solo existen 10 de estos muñecos en el entorno, lo que los convierte en objetos extremadamente valiosos, con un precio que puede alcanzar los 1000 dólares.
Además de sus figuras coleccionables, Funko ha incursionado en otros productos, como su propia línea de cereales de desayuno que incluyen una figura Funko Pop! exclusiva en cada caja.
Los muñecos pequeños de moda, especialmente los muñecos cabezones de Funko, han revolucionado el entorno de la moda y el coleccionismo. Estas adorables figuras se han convertido en un objeto de deseo para muchos, y su valor en el mercado ha alcanzado cifras impresionantes. Sin duda, los muñecos pequeños de moda seguirán siendo una tendencia que no pasará desapercibida en el entorno de la moda y el coleccionismo.