El Renacimiento español, que abarcó desde el siglo XIV hasta el siglo XVI, fue una época de transición entre la Edad Media y el entorno moderno. Durante este periodo, la moda dejó de ser simplemente una forma de identificación y se convirtió en un pasatiempo para las personas adineradas. Las túnicas ya no eran la única opción, y se comenzaron a compartir tendencias y telas con otras ciudades.
Uno de los aspectos más interesantes de la moda renacentista para hombres fue el surgimiento de los sastres. Estos artesanos tenían su casa y taller en un solo lugar, pero también existían sastres ambulantes que llegaban con prendas y telas extranjeras. Los cortesanos, que requerían un extenso guardarropa, vendían sus prendas usadas en tiendas de segunda mano para recuperar parte de su inversión y comprar más vestuario. Además, se inventaron mangas desmontables o con dos mangas para simular que eran diferentes vestidos.
La Tendencia del acuchillado
Una de las tendencias más destacadas de la moda renacentista para hombres fue el acuchillado. Este estilo consistía en realizar cortes en las prendas para permitir el movimiento y dejar a la vista el forro. Los hombres adornaban sus túnicas interiores con estos cortes, creando un efecto visual interesante. Además, durante esta época, el número de capas de tela que se llevaban era un indicador de la clase social a la que se pertenecía.
La Gorguera: Un Accesorio Emblemático
Otro elemento distintivo de la moda renacentista para hombres fue la gorguera. Este accesorio consistía en un cuello gigante creado a partir de un cordón que fruncía el cuello de las camisas, creando una especie de volante. Al principio, se le añadía almidón y soportes para que se mantuviera erguida, pero con el tiempo, se comenzaron a utilizar listones de seda con alambre. La gorguera fue evolucionando, creciendo en tamaño y cambiando de material a lo largo del tiempo.
Además de la gorguera, los hombres renacentistas utilizaban otros accesorios, como pañuelos y abanicos. Sin embargo, estos elementos eran exclusivos de la clase alta y estaban prohibidos para los pobres. También se utilizaban agujetas para sujetar las calcetas al jubón o las mangas a la sisa. Los abanicos, por su parte, se llevaban sujetos a un cinturón de cadena o cinta, lo que permitía tener las manos libres. Estos abanicos estaban confeccionados con lino o seda, adornados con encajes, ganchillo, borlas y bordados.
La Indumentaria Masculina
En cuanto a las prendas de vestir, las mangas y faldas para hombres se utilizaban más anchas, con tejidos tupidos, lujosos y suaves como el terciopelo y el brocado. En esta época, se dejaron de utilizar las calzas y se reemplazaron por medias. Los zapatos también tuvieron su propia evolución, pasando de ser puntiagudos a tener una punta ancha y redondeada.
Los colores principales de la moda renacentista para hombres eran el blanco y el lino, además de los tonos brillantes en forma de parches, rallas, cuadros y triángulos. Los nobles incluso vestían a sus sirvientes con sus colores para identificarse. Para resaltar el cuerpo, se utilizaban rellenos en los hombros y el pecho en el jubón, que era la prenda principal para los hombres. Además, se sujetaban las mangas con agujetas y se utilizaba una bragueta como accesorio de entrepierna o protector.
En esta época, los reyes como Carlos I de España, Francisco I de Francia y Enrique VII de Inglaterra dictaban la moda. Sus estilos y preferencias influenciaban las tendencias y los estilos de vestir de la época.
La moda renacentista para hombres fue un periodo maravilloso en la historia de la indumentaria. Durante este tiempo, se produjeron cambios significativos en la forma de vestir, con el surgimiento de los sastres y la adopción de nuevas tendencias y telas. La gorguera se convirtió en un accesorio emblemático de la época, mientras que los colores brillantes y los detalles en las prendas añadían un toque de elegancia y distinción.
Si bien la moda renacentista para hombres se ha convertido en parte del pasado, su influencia y legado perduran hasta el día de hoy. La atención al detalle, la pasión por la moda y la búsqueda de la distinción siguen siendo elementos importantes en la manera en que nos vestimos en la actualidad.