En los últimos años, ha surgido un creciente interés por la moda sostenible y consciente, y no es difícil entender por qué. A medida que nos volvemos más conscientes del impacto que nuestras elecciones de consumo tienen en el medio ambiente y en la sociedad, es fundamental considerar cómo nuestras decisiones en moda pueden contribuir a un entorno mejor.
Qué es la moda consciente
La moda consciente, también conocida como moda sostenible, consiste en adoptar prácticas y decisiones responsables en la industria de la moda para reducir su impacto negativo en el medio ambiente. Se trata de una forma de consumir moda que tiene en cuenta la ética, la sostenibilidad y el respeto por las personas involucradas en el proceso de producción.
Existen diversas marcas que se destacan por su compromiso con la moda consciente. Algunas de ellas son:
- Kika Neumann: Esta marca tiene una filosofía de slow fashion y cree en la creación consciente y consecuente con el medio ambiente. Sus prendas están diseñadas para ser duraderas y atemporales, promoviendo una moda más responsable.
- Surorigen: Esta marca chilena confecciona sus prendas con materiales nobles y utiliza lana certificada por su sustentabilidad ambiental, social y cultural en la Patagonia. Con su compromiso con la calidad y la sostenibilidad, Surorigen destaca como un referente en la moda sostenible.
- Savia: La filosofía de Savia se basa en una moda no season (sin temporadas) bajo la premisa del slow fashion. La marca invita a valorar el diseño y la calidad de sus materiales eco-amigables, fomentando una conexión más profunda con la ropa y reduciendo el impacto ambiental.
Además, también podemos encontrar marcas dedicadas a dar una segunda vida a prendas existentes. Algunas de ellas son:
- Refashion.cl: A través de esta página web, puedes comprar y vender prendas customizadas en perfecto estado, fomentando la reutilización y reducción de residuos textiles.
- Pagana.cl: Esta marca liderada por mujeres se enfoca en vender ropa sin género asignado, promoviendo la diversidad y la inclusión en la moda.
- Nostalgic.cl: Detrás de su gran selección de prendas únicas, Nostalgic promueve una filosofía clave de la economía circular: RECICLA, REDUCE, REUTILIZA, dando una nueva vida a prendas preexistentes.
La moda sostenible y consciente no es simplemente una tendencia pasajera, sino un movimiento hacia un futuro más responsable y consciente con el entorno y las personas que nos rodean. El objetivo final es crear una industria de la moda más ética, sostenible y respetuosa con el medio ambiente y las personas. Este movimiento se extiende no solo a la ropa, sino también a los accesorios, los zapatos y los cosméticos.
Cómo estar a la moda y ser un consumidor consciente
Si deseas estar a la moda y ser un consumidor consciente, aquí te presento algunos consejos para lograrlo:
Analiza tu armario
Antes de realizar nuevas compras, es importante analizar tu armario y evaluar qué prendas realmente necesitas. Pregúntate cuáles son las prendas que más usas, cuáles son las que menos usas y cuáles definen tu estilo personal. Además, trabaja tu creatividad para sacar el máximo provecho a las prendas que ya tienes, creando diferentes combinaciones y evitando la necesidad de comprar constantemente.
Reorganiza tu armario
Reorganiza tu armario regularmente para tener una visión más clara de las prendas que posees. Cambia las prendas de lugar, modifica los criterios de ubicación y nuevas combinaciones. Al reorganizar tu armario, podrás redescubrir prendas olvidadas y evitar comprar innecesariamente.
Aplica las 3R: Reutilizar, Reciclar y Reducir
Adopta el enfoque de la economía circular y aplica las 3R: reutilizar, reciclar y reducir. Reutiliza tus prendas dándoles una segunda vida, ya sea a través de la venta, el intercambio o la donación. Recicla aquellos textiles que ya no puedas utilizar, asegurándote de depositarlos en los contenedores adecuados. Y reduce tu consumo, comprando únicamente lo que realmente necesitas y optando por marcas que promuevan la sostenibilidad y la responsabilidad social.
Cómo hacer un consumo responsable de ropa
La responsabilidad hacia el medio ambiente no deja de aumentar, algo que al fin empieza a notarse en nuestros hábitos de vida y consumo. Cada vez somos más conscientes de la importancia que tiene reciclar y reutilizar, mientras que nos encaminamos hacia un consumo responsable que nos hace reducir la compra de productos envasados o fabricados con plástico, por poner el ejemplo más evidente. Pero ejercer un tipo de consumo sostenible y respetuoso con el planeta tiene que ver también, y mucho, con la ropa que compramos. De hecho, la sostenibilidad en moda es ya una de las grandes tendencias a seguir y que no va a dejar de crecer, porque es una de las industrias que más perjudica a nuestro entorno.
A día de hoy ya existen en nuestro país aproximadamente 500 empresas de moda sostenible. Se trata de una buena cifra, sobre todo si tenemos en cuenta que hace apenas 10 años resultaba casi imposible encontrar este tipo de ropa. Sin embargo, no hay que olvidar que estamos hablando, en su mayoría, de pequeñas empresas o iniciativas de autónomos. Y para lograr avanzar de una manera realmente visible, son las grandes marcas las que debes sumarse al cambio, y han de hacerlo cuanto antes, porque la moda no tiene futuro si no pasa por hacerse sostenible.
La moda es tan adictiva como contaminante. Se trata de una de las industrias más grandes del entorno, y los datos al respecto son claros: al año se consumen en el entorno cerca de 70 millones de toneladas de ropa. Una cifra que podría disminuir de manera considerable si compráramos ropa de forma consciente y responsable. Para fabricar esta ingente cantidad de ropa, se necesita hacer uso de una gran variedad de recursos naturales que podríamos conservar si hiciéramos las cosas de otra manera. Además, la industria de la moda resulta muy contaminante. De hecho, es la responsable de 1,200 millones de emisiones de gases invernadero, una cifra que supera a las de sectores como el transporte aéreo y marino.
El agua es uno de los recursos naturales que se ven más afectados por la moda rápida, que lleva a millones de consumidores a comprar ropa de manera casi adictiva. Para producir los textiles con los que se fabricará la ropa que llenará los establecimientos de miles de cadenas comerciales, se emplean al año cerca de 79 mil millones de metros cúbicos de agua, necesarios para cultivar las materias primas. Este agua terminada contaminada con productos químicos altamente tóxicos, que dañan gravemente el suelo, la biodiversidad y las cuencas hidrográficas.
El plástico, un material contaminante en extremo, ya que inunda nuestros mares y océanos destruyendo la vida marina, llega a ellos en cantidades ingentes: casi 10 millones de toneladas al año. Podría parecer que la industria de la moda no tiene nada que ver con ello, pero lo cierto es que es en el mar donde terminan cerca de 1,5 millones de esas toneladas, en forma de microfibras de plástico que provienen de fibras como el nylon, el polyester o el acrílico. Otras fibras proceden de la celulosa, y para conseguirlas se talan casi 100 millones de árboles cada año, lo que pone a nuestro bosques antiguos en peligro y los hace desaparecer.
Como consumidores, podemos tomar medidas para contribuir a un consumo responsable de ropa:
- Antes de comprar una prenda de ropa, pregúntate si realmente la necesitas o si apenas le darás unos pocos usos. Evita comprar por impulso y opta por prendas duraderas y de calidad.
- Busca marcas que promuevan la sostenibilidad y el comercio justo. Opta por prendas fabricadas con materiales reciclados o ecológicos.
- Cuida y repara la ropa que ya tienes, evitando lavarla en exceso y utilizando detergentes eco-amigables.
- Considera la posibilidad de vender, intercambiar o donar prendas que ya no uses, dándoles una segunda vida.
La moda consciente y responsable es un camino hacia un entorno mejor. Como consumidores, podemos hacer elecciones más éticas y sostenibles, contribuyendo así a reducir el impacto negativo de la industria de la moda en el medio ambiente y en la sociedad. El futuro de la moda está en nuestras manos, y es responsabilidad de todos trabajar juntos para crear una industria más ética, sostenible y respetuosa.