La moda es un reflejo de la sociedad y de las diferentes épocas históricas. En la década de 1890, las mujeres experimentaron cambios significativos en su forma de vestir. Los diseñadores optaron por utilizar tejidos más sencillos y lisos, dejando de lado los ornamentos y brillos excesivos. El encaje y los materiales complicados ya no eran tan populares como antes. Se priorizaban tejidos como el chiffon y la seda para confeccionar prendas.
La transformación de los vestidos
En esta época, los vestidos dejaron de ser exageradamente amplios y se abandonó la tendencia de resaltar las caderas prominentes. La nueva moda consistía en faldas más estrechas que caían sueltas hasta el suelo. La figura del reloj de arena fue reemplazada por un estilo más relajado y cómodo de llevar los vestidos.
Uno de los cambios más importantes en la vestimenta de las mujeres fue la desaparición del corsé. Varios diseñadores consideraban que era antinatural y esto se sumó a la lucha feminista que se estaba desarrollando después de la Primera Guerra Mundial. A partir de la década de 1890, el corsé fue desapareciendo por completo.
La era eduardiana y la moda de 1900
La década de 1890 a 1905 forma parte de la era eduardiana, también conocida como la era Gibson Girl. Durante este periodo, los vestidos de dos piezas, compuestos por falda y blusa, se volvieron muy populares. La ropa especializada para andar en bicicleta, hacer senderismo y paseos a caballo permitió que la moda de las mujeres fuera un poco más corta, libre y cómoda en comparación con la época victoriana anterior.
La falda de esta época se ajustaba estrechamente en la cintura y caía suelta desde el centro de la espalda, sin necesidad de ningún tipo de estructura o soporte adicional. Las faldas eran lisas y sin recortes, siguiendo una línea fluida hasta el suelo. Este cambio en la forma de las faldas fue uno de los más importantes de la década de 1890. Sin embargo, fue el corpiño el que recibió mayor atención en términos de moda.
La década de 1900 se conoce como la Belle Époque, y se caracterizó por la silueta en forma de s que se lograba utilizando corsés ajustados que estrechaban la cintura y resaltaban el busto y las caderas. Las faldas caían hasta el suelo, creando una apariencia elegante y sofisticada. Sin embargo, la verdadera revolución de esta década fue el abandono del corsé, lo que liberó a las mujeres de esta opresión histórica sobre sus cuerpos.
La moda en 1900: Un reflejo de la sociedad
La vestimenta que utilizamos es un reflejo de la sociedad en la que vivimos. A lo largo del siglo XX, se produjeron cambios significativos en la moda debido a las guerras, las crisis económicas y los avances tecnológicos. Estos factores obligaron a la sociedad a adaptarse a las condiciones políticas, económicas, sociales y culturales de cada momento.
La aparición de subculturas y contraculturas, el posicionamiento de los jóvenes como agentes de cambio y la liberación femenina también influyeron en las transformaciones en la forma de vestir a lo largo de los años.
La moda en el siglo XX por décadas
A continuación, haremos un repaso por la moda en el siglo XX por décadas, teniendo en cuenta los cambios en las siluetas, la adaptación a las necesidades de cada periodo y los motivos que impulsaron dichas transformaciones. Analizaremos la moda en su contexto histórico.
Los primeros años del siglo XX: 1900-1910
En los primeros años del siglo XX, nos situamos en el periodo de la Belle Époque, que comenzó después de la Guerra franco-prusiana en 1871 y duró hasta el estallido de la Primera Guerra Mundial en 191Durante esta época, la sociedad europea experimentó un crecimiento económico significativo y grandes avances científicos.
Después de la guerra franco-prusiana, las condiciones estaban dadas para que la alta sociedad se interesara cada vez más en la moda. En 1904, se firmó el tratado de paz Entente Cordiale, que implicaba la paz y la regulación de la expansión colonial entre Inglaterra y Francia. Esto generó una unión en la moda entre ambos países, y los consumidores tuvieron la oportunidad de conocer los salones de los diseñadores más importantes, como Jacques Doucet, Jeanne Paquin, Paul Poiret y Lady Duff-Gordon.
Es importante mencionar que la moda de esta época estaba dirigida principalmente a la alta sociedad, la aristocracia y la realeza, quienes podían acceder a los costosos diseños hechos a mano y a medida. La moda se caracterizaba por buscar una figura femenina alargada, conocida como la silueta S. Los vestidos se ajustaban al cuerpo desde la caja torácica hasta las caderas, gracias al uso de corsés que definían esta forma. Las faldas tenían forma de campana y estaban adornadas con motivos de plantas o insectos en relieve.
Además, las mujeres llevaban encajes de Irlanda en todo su cuerpo, un tejido complicado que se realizaba a mano. Los cuellos de los vestidos eran largos, llegando hasta la barbilla, para lograr una apariencia más estilizada. Los sombreros de grandes proporciones, adornados con plumas y moños, también eran un accesorio imprescindible en esta época. Los colores más utilizados en la vestimenta eran los tonos pastel, como el rosa, el azul pálido y el negro.
Aunque el corsé limitaba el movimiento de las mujeres, poco a poco lograron insertarse en el entorno laboral. Comenzaron a trabajar como secretarias o institutrices, lo que impulsó la moda del traje sastre, compuesto por una chaqueta y una falda, que ofrecía mayor movilidad y comodidad.
Como en cada época, se impuso un estereotipo de belleza que las mujeres debían seguir. En este caso, la gibson girl se convirtió en el icono de belleza. Este personaje fue creado por Charles Dana Gibson, un dibujante, quien se inspiró en su pareja Irene Langhorne. La gibson girl representaba a una mujer emancipada, bella, exitosa, independiente, educada y trabajadora.
En París, la moda estaba influenciada por el orientalismo, impulsado por el auge de los Ballets Rusos en 190Los diseñadores como Alexandre Benois, Nicholas Roerich y León Bakst introdujeron siluetas sencillas y sensuales, utilizando túnicas en lugar de los colores pasteles tradicionales. Bakst innovó al utilizar colores como el rojo, el amarillo y el verde en sus diseños.
En el siguiente capítulo, analizaremos la moda desde 1910 hasta 1920, una década marcada principalmente por la Primera Guerra Mundial y los cambios que la moda experimentó para adaptarse a esta nueva realidad.