Los selfies se han convertido en una tendencia muy popular en los últimos años. Esta práctica consiste en tomar una foto de uno mismo, generalmente con un teléfono móvil, y compartirla en redes sociales. Pero, ¿cuándo se pusieron de moda los selfies? ¿Cuál fue la primera selfie de la historia?
La primera selfie: un hito en la historia de la fotografía
La primera selfie de la historia fue tomada en 1839 por Robert Cornelius en Filadelfia, Estados Unidos. Esta fotografía, conocida como the first light picture ever taken, podría considerarse como el punto de partida de la moda de los selfies. En ella, Cornelius aparece sorprendido y asombrado ante las propiedades de las primeras cámaras fotográficas.
A partir de esta fotografía, se desencadenaron una serie de hitos en la historia de los selfies. Durante los primeros años del siglo XX, comenzó la práctica de tomar fotos en el espejo. Una de las primeras personas en hacerlo fue la duquesa Anastasia Nikoláyevna en Rusia en 191
Sin embargo, fue a partir de los años 2000 cuando la práctica de los selfies se volvió habitual. En la actualidad, existen numerosas selfies históricas, como la del ex presidente estadounidense Barack Obama, las celebridades de Hollywood e incluso la de Lionel Messi con la Copa del Mundo.
Los selfies como reflejo de nuestra personalidad
Los selfies han sido objeto de numerosos estudios psicológicos, ya que pueden revelar mucho sobre nuestra personalidad y actitudes. Para muchos expertos, los selfies son una forma de expresión de quienes somos, de cómo nos mostramos al entorno o de quienes queremos ser.
Estudios sobre el selfie y la personalidad han revelado que la forma en que nos autofotografiamos puede decir mucho sobre nosotros mismos. Por ejemplo, los hombres suelen tomar fotos desde un ángulo bajo cuando saben que serán vistas por otros hombres, para infundir respeto. Por otro lado, si las fotos serán vistas por mujeres, buscan un ángulo más frontal para mostrar empatía. Las mujeres, por su parte, hacen lo contrario: toman fotos desde arriba para mostrar sumisión hacia los hombres y de frente para mostrar empatía hacia otras mujeres.
Además, el color y el estilo de los selfies también pueden revelar nuestra personalidad y estado de ánimo en el momento de tomar la foto. Por ejemplo, las fotos en movimiento, como saltando, pueden indicar una personalidad enérgica y divertida. Las fotos sin maquillaje pueden demostrar confianza en uno mismo. Incluso la frecuencia con la que nos tomamos selfies puede estar relacionada con nuestra personalidad y la importancia que le damos a la aprobación social.
Los riesgos de la obsesión por los selfies
Aunque los selfies en sí mismos no son algo malo, es importante establecer límites en su uso y frecuencia. El problema surge cuando nos obsesionamos con la imagen y buscamos constantemente la aprobación de los demás a través de los likes y los seguidores en redes sociales. Esto puede llevar a problemas emocionales y psicológicos, como la baja autoestima o la adicción a la imagen.
Es fundamental mantener un equilibrio psicológico y no permitir que las tecnologías y las redes sociales dominen nuestra vida y personalidad. Los selfies pueden ser una forma divertida de expresarnos y compartir momentos especiales, pero no debemos olvidar que son solo imágenes y que nuestra verdadera felicidad no depende de los likes en redes sociales.
¿Cuándo se tomó la primera selfie?
La primera selfie de la historia fue tomada en 1839 por Robert Cornelius en Filadelfia, Estados Unidos.
¿Qué dicen los selfies de nuestra personalidad?
Los selfies pueden revelar mucho sobre nuestra personalidad y actitudes. La forma en que nos autofotografiamos, los colores y estilos que elegimos, e incluso la frecuencia con la que nos tomamos selfies pueden reflejar aspectos de nuestra personalidad.
¿Es malo tomarse selfies?
No hay nada de malo en tomarse selfies, siempre y cuando se haga de manera equilibrada y no se convierta en una obsesión. Es importante no depender de los likes y la aprobación de los demás para sentirnos bien con nosotros mismos.
¿Cuáles son los riesgos de la obsesión por los selfies?
La obsesión por los selfies puede llevar a problemas emocionales y psicológicos, como la baja autoestima, la adicción a la imagen y la dependencia de la aprobación de los demás.
¿Cómo puedo establecer límites en el uso de los selfies?
Para establecer límites en el uso de los selfies, es importante priorizar vivir el momento y disfrutar de las experiencias en lugar de preocuparse constantemente por la imagen. También es recomendable buscar actividades y hobbies que nos permitan desarrollar otras facetas de nuestra personalidad y no depender exclusivamente de la imagen en redes sociales.